sábado, 12 de julio de 2014

Claudia Cano exige justicia

La que suscribe, en uso de sus derechos políticos y civiles, mayor de edad y por su libre y plena voluntad con fundamento en lo que estipula el Artículo Octavo de la Constitución General de la República que consagra la garantía de petición, con todo respeto acudo a Usted y a su prestigiada trayectoria periodística para hacer de su conocimiento los hechos que a continuación paso a enumerar y solicitar su ayuda e intervención en la difusión de la presente. 1.- El día 14 de febrero de 2013 mi hijo de nombre Edgar Eduardo Torres Cano fue privado de la vida en un asesinato que hasta el momento no ha sido esclarecido, por lo que las circunstancias y motivaciones para ello son hasta el momento desconocidas por nosotros como familia, generando como bien puede suponerse una gran frustración e impotencia. 2.- Del asunto desde el punto de vista jurídico, tomó conocimiento la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora por lo que corresponde al homicidio y dado que las armas con las que mi hijo fue privado de la vida en forma alevosa y artera son del uso exclusivo de las fuerzas armadas, tomó conocimiento también la Procuraduría General de la Republica a través de la Delegación en el Estado de Sonora. 3.- Es el caso que hasta el momento presente, no se ha visto resultado alguno supuesto que, salvo prueba en contrario, jamás se planteó una hipótesis de trabajo de investigación alguno en función de los elementos con los que se contaba y se cuenta. 4.- Lo asentado en el punto inmediato anterior sugiere pensar con toda objetividad que poco o nada se ha hecho por parte de las autoridades que tienen como función y atribución la persecución de delitos, el esclarecimiento de los hechos, la búsqueda de la verdad y la captura de los responsables y es precisamente esa inamovilidad lo que mucho ofende a quienes hemos sido víctima de hechos tan atroces como los que estoy relatando. 5.- Por supuesto que la no actuación de las autoridades se considera también violación de Derechos Humanos desde el punto de vista de la víctima que en el asunto presente somos la familia de mi hijo Edgar Eduardo. 6.- Estoy consciente que por razones de seguridad y secrecía, muchos detalles no es posible ventilarlos por este medio, pero si lo es el hecho de exigir justicia y resultados, los que sean, por parte de las autoridades responsables. Es cierto que tampoco se pueden exigir milagros pero si avances de lo que se ha logrado y es el caso que no los hay. Por todo ello y ante el silencio y omisión de las autoridades, acudo a usted en mí papel de madre agraviada, ofendida y dolida por este terrible acontecimiento a fin de que la opinión pública se entere de que ha habido un largo e inútil peregrinar por parte mía en búsqueda de resultados y de que se haga justicia, la cual es un derecho que como ciudadana me asiste, justicia como aspiración de los seres humanos y obligación por parte de las autoridades. LA JUSTICIA NO SE IMPLORA, SE EXIGE. ATENTAMENTE CLAUDIA CANO

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