martes, 6 de enero de 2015

General de División Salvador Cienfuegos Zepeda Salvador Secretario de la Defensa

General de División Salvador Cienfuegos Zepeda Salvador Secretario de la Defensa General de Brigada D.E.M. Cesáreo López Acosta Comandante de la IV Zona Militar. Respondiendo a la convocatoria nacional de las madres y padres de los normalistas de Ayotzinapa, en base a los nulos resultados sobre la desaparición de sus hijos y en virtud de que a ustedes los militares mexicanos corresponde defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación, entiéndase al pueblo de México, nosotros ciudadanos de Sonora queremos manifestar lo siguiente: Llevamos 3 meses horrorizados con la noticia de la desaparición de los 43 jóvenes normalistas en el Municipio de Iguala Guerrero, un Estado que por sus características de pobreza y marginación tiene una tradición de luchadores sociales que se han formado en las escuelas rurales. Estas escuelas rurales han enfrentado los abusos de poder de las autoridades de su entidad, incluidos los del Ejercito Mexicano. Nuestro pueblo ha venido sufriendo tragedias que durante décadas se han buscado ocultar o justificar, nos basta recordar: el 2 de octubre del 68, el halconazo, la guerra sucia, la matanza de Acteal y de Aguas Blancas. Actualmente la llamada guerra contra el narcotráfico ha servido de justificación para ocultar la realidad de lo que está pasando con los generalmente famosos “ajustes de cuentas”; con eso a la autoridad se le ha facilitado dar por terminadas las investigaciones correspondientes y la procuración de justicia. Estas condiciones han generado que los crímenes de cuello blanco queden impunes y para esto podemos recordar casos como los de la tragedia de la Guardería ABC en la cual fallecieron 49 bebes y más de 75 quedaron lesionados de por vida, sin que hasta la fecha se tenga a un culpable. La desaparición forzada de los 43 normalistas y 6 muertos en Ayotzinapa pone al descubierto la cadena de complicidades entre autoridades de los tres niveles de gobiernos, los partidos políticos, las fuerzas de seguridad y el crimen organizado. Por lo anterior la omisión del Estado en estos crímenes ya no podían simplemente inculpar a los narcos. Para que los destinos del país cambien y rescatemos nuestra patria es necesario reconocer errores especialmente de las autoridades, ustedes no ignoran el grado de corrupción que impera dentro de las instituciones de los tres poderes de la unión y no pueden ustedes guardar un silencio que los hace cómplices, la lealtad no reside en el avasallamiento, reside en señalar con honestidad los errores al mando supremo, ustedes son la seguridad del país, no policías de punto, sin menospreciar el trabajo de la policía, ustedes no son policías. Ustedes han fallado y deben de reconocerlo la seguridad nacional no podía ignorar lo que estaba y está sucediendo en todo el país, a menos que el comandante supremo hiciera caso omiso de sus recomendaciones y/o señalamientos si así lo hicieron; y no se trata de insubordinarse sino de discutir, debatir temas tan dolorosos y tan importantes para ellos y para nosotros el pueblo. Como mexicanas y mexicanos estamos convencidos de que la nación necesita de la protección y salvaguarda que el Ejército Mexicano puede dar, que rinda primero lealtad al pueblo y no a quienes desde el poder lucran con el hambre y la injusticia. El ejército se debe al pueblo, pues el pueblo es su base. Cada soldado es hijo e hija de una madre y un padre mexicano. Pero desgraciadamente el poder en México es corrupto y no tiene escrúpulos para mandar al ejército en contra de su pueblo. Los presidentes de la República, deben ver con respeto a las fuerzas armadas que están para servir al pueblo, igual que ellos. El Ejército Mexicano no debe ser un cuerpo represor a disposición y capricho de ningún gobernante, menos debe ser utilizado para quedar bien con los capos de las armas. Deben ofrecerles a ustedes un trato y un sueldo digno, no solo a los generales, también a los retirados y a la tropa, la única que al final de cuentas sirve de carne de cañón al igual que nuestro pueblo. Nunca más hermanos contra hermanos. México no necesita más cuarteles ni cárceles, nuestra patria necesita escuelas, mujeres y hombres dignos en el gobierno, que cese la impunidad para ponerle un freno a la corrupción. Porque no debemos olvidar que hoy todos somos Ayotzinapa, Tlatlaya, Pasta de Conchos, los migrantes, los despojados, los pueblos originarios las y los miles de desaparecidos, ABC, todos a los que nos están dejando sin patria y un sinnúmero de injusticias. Por eso hacemos un llamado al Ejército Mexicano para que de una vez por todas no sea usado por el poder para reprimir al pueblo de México y se conviertan en baluarte de la soberanía nacional y de la ayuda al pueblo en situación de desgracia. Es momento de regresar a los cuarteles y decirle al gobierno que sus funciones no son las de reprimir al pueblo. Exigimos castigo a los culpables sean quienes sean. Esperamos haga llegar al General Secretario de la Defensa esta misiva así como a su comandante supremo. Atentamente. La Patria es primero Ciudadanos Libres Gerry Valenzuela Miguel A. Haro Raquel Padilla Isabel Dorado Hermes Díaz Ceniceros Guadalupe Quiñones Silvia Núñez ONG No Alineadas del Estado de Sonora Lilly Baldenegro D. Rosa María O´Leary F.

No hay comentarios:

Publicar un comentario