sábado, 3 de octubre de 2015

Elda Molina: Reportera de guerra

Elda Molina, fue una de los chivos expiatorios que uso el padrecismo contra Eduardo Bours. Sí bien llegó en el equipo de Eduardo Bours, su salida del gobierno fue a título personal y perseguida políticamente, fue el hilo más delgado al final del mesón del boursismo o uno de ellos. Elda Molina, dice que le aburre la zona de confort que le iba mejor en Nuevo León, pero que es una mujer de retos. No lo dudo, llegar bien e irse mal y volver de nuevo bien, es un reto para ella pues tiene que demostrar que en su tierra tan bien es reina y ya no habra salidas por la puerta de atrás. Además, es una afrenta que cobrarle al poder político, a ese que la acusó la vilipendio y que sola salió avante de sus ataques. Muchas noches de insomnio sufrió, viendo como la ley se tuerce del lado del gobierno. Y vio como muchos de aquellos que le decían eran sus amigos y amigas la señalaban, pero esos son los tiempos pasados, los que venció ya no volverán. Le costó sostiene ella TELEMAX y además, le enseño muchas cosas de lo bueno y malo del quehacer periodístico. No es una improvisada desde tiempo atrás le apostó al proyecto de la Gobernadora Claudia Pavlovich, era obvio que el puesto que ocupa, ese tendría, esa es su especialidad la comunicación y dice que el manejo de crisis. Prudente en el hablar Elda Molina, en la Mesa Cancún no dijo más de lo que debía de decir, sabe de comunicación política, sabe que la relación con los medios es una necesidad del poder público, incluido aquellos que son los contrarios y, por ende, los adversarios. Sostiene una frase que hay que tener cerca a los amigos, pero más cerca a los enemigos, sólo así el poder se puede prolongar. Eso creo que dijo tendrá cerca a los amigos y amigas, pero más cerca a los adversarios. Sin duda es una historia que hay que contar mejor, me da gusto que pudiera cobrar facturas, pues es buen ejemplo siempre, ver personas que de alguna manera caen en un bache y pueden salir de una situación difícil, Elda Molina, fue resilente y aquí está de Nuevo en Sonora, en el otro Sonora Ya. La reportera de guerra ganó su propia batalla. Y bueno yo bien contento, se trajo a la pato.

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