martes, 6 de octubre de 2009

EL DEMONIO EN LA OREJA:


Los últimos acontecimientos en Sonora, nos pueden llevar a pensar que la canción preferida del gobernador del Estado y sigue al pie de la letra es:

“El demonio en la oreja te está diciendo/Deja misa y rosario sigue durmiendo.”

Todo parece ya, que todo lo echa a perder, nada tiene sentido, parece que trabajo para perder, con un discurso que probablemente muchos pensamos sería la de un gobernador que por lo menos dejaría un mejor Sonora, solito, hizo y deshizo para agrandar su inmensa riqueza personal, pero le salió lo ciudadano -dirían algunos-.

A todo aquel que se le enfrentó lo metió a la cárcel y en el mejor de los casos lo despidió en aras de un ramplón estado de derecho que parece ahora se le devuelve como vomito verde de la película el exorcista.

La lista de detenidos en la cárcel es larga, de despedidos más larga, pero confió en sus encuestas que a juicio de los más allegados de él, lo colocan como un mandatario con una gran aceptación.

Sin embargo, parece que al final la luz en el camino le llega, el Consejo Estatal Electoral le da la mayoría en el Congreso al PRI y sus aliados, para así evitar que el gobernador cuando deje su cargo sea cuestionado de manera clara, precisa y directa. Guillermo Padrés podrá decir rumbo a la elección del 2012, denme al Congreso para poder hacer algo… el camino de la derrota de Bours ya está pactada con el PAN, el Congreso del Estado su oasis. Por que cuando la gente se pregunte que hizo Bours y busquen castigo, nadie encontrará respuesta por eso el derecho para la clase pudiente es lo de menos, veamos unos pequeños ejemplos:

La Ley de Planeación del Estado de Sonora, obliga al gobernador del Estado hacer del conocimiento del H. Congreso del Estado y de la sociedad sonorense el Plan Estatal de Desarrollo; dicho Plan es el documento rector que guiará la acción del Gobierno del Estado durante seis años, para responder a las demandas y aspiraciones de los sonorenses. Se supone que en la elaboración del Plan participa toda la sociedad involucrada.

En el dichoso plan se contempla:

“Abrir, en el marco de una reforma presupuestal, mayores espacios a la inversión en ampliación y modernización de la red carretera estatal.

Construir la carretera costera Puerto Peñasco-Guaymas.

Elaborar los proyectos ejecutivos para la ampliación y modernización de la red carretera estatal y federal.

Revisar el marco regulatorio del transporte público para asegurar un servicio eficiente, seguro y congruente con las exigencias ecológicas.”

Salvo el discurso de enfrentamiento con la Federación por la carretera de cuatro carriles, estos rubros no los cumplió el Gobernador, no se abrió los espacios a la inversión para ampliación y la modernización de la red carretera estatal. No se construyó completa la carretera costera sólo llega a Puerto Peñasco, se desconoce si se elaboraron los proyectos ejecutivos para la ampliación y modernización de la red carretera estatal y federal. Respecto del Transporte público las condiciones para el usuario son las mismas, nada ha cambiado, es más, los transportistas de manera velada se oponen al proyecto SUBA de ahí que no se haya desarrollado correctamente en ninguna parte del estado donde se utiliza transporte Público.

En una de sus muchas conferencias de los lunes el gobernador del Estado mencionó:

“Efectivamente, vamos a deber más dinero que el que debíamos, pero en función de los ingresos del estado es una proporción mucho menor de los ingresos comprometidos que tiene el estado.”

Mientras que para el Plan Estatal de Desarrollo aseguró:

“Reducir el peso de la deuda y sustituir deuda pública vigente por contratación de deuda en mejores condiciones de plazo, costo y garantías”.

No cumplió y nada pasara. EN FIN, EDUARDO BOURS, GOBERNÓ CON EL DEMONIO EN LA OREJA.

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